Los periódicos en tiempos de la digitalización

 

Por Javier MEJÍA

En esta época leer los periódicos impresos es una experiencia llena de romanticismo y que sin embargo durante décadas formó parte de la vida cotidiana, aunque a fuerza del tiempo pareciera una práctica condenada a desaparecer o al menos a quedar marginada de «los usos y costumbres» de la sociedad mexicana.

El papel periódico se resiste para no morir frente al mundo digitalizado.

A finales de la década de los años 80 pasaba horas y horas en el puesto de periódico de la avenida Constituyentes, donde la dueña, su hermano y sus hijos gemelos lo atendían unos dentro del reducido espacio y otros desde la banqueta donde acomodaban periódicos y revistas.

En realidad era solo un día por semana. Salía de mi casa daba vuelta por la calle de general Pedro Hinojosa y me perfilaba hacia dicha avenida que, en línea recta, dividía la colonia Daniel Garza del Bosque de Chapultepec. En el camino me compraba un licuado o un agua de fruta para acompañar con unos tamales verdes y rojos hasta llegar al puesto de mi amigaza que además era mi vecina por lo que había cierta confianza que aprovechaba para leer prácticamente todos los periódicos y hasta me daba tiempo para hojear algunas revistas.

Una vez, entre broma y broma, la señora le decía a Miguel su hermano, y a sus «repetidos» hijos: «mira este cabron nada más compra un periódico y se echa todos, ni que fuera biblioteca».

–Dirá hemeroteca, le corregí  con una sonrisa

–Esa chingadera… y ya no te falta leer ninguno wey?. Ándale ya vete a trabajar

–Hoy es mi día de descanso, amigocha

–Bueno pues ya vete a tu casa, me conminó con un gesto que al final contrastó con una leve sonrisa lo que me tranquilizó

-Entonces nos vemos la próxima semana, le dije mientras agarraba rumbo a la calle general Sóstenes Rocha con el periódico en mi mano derecha y en la otra unas quesadillas, mientras que en casa me esperaba una taza de café para hacer mas relajante la lectura, de principio a fin, del unomásuno, en el tiempo de finales de los años 80, llamada «la década perdida»…

 

 

 

Leave A Comment