Nick, el perro motociclista

Nació a la par de que la pandemia del Coronavirus llegara a Mexicali, hace casi tres años, con el temor de que pudiera contagiarse y morir. Sus padres le llamaron Nick y creció en un barrio violento donde las peleas eran a diario, aunque nunca se sintió a gusto ya que siempre quiso ser diferente y auténtico.

Ayer, en redes sociales miré un texto y una fotografía en la que un psicólogo le decía a su paciente que en realidad el perro motociclista no existe aunque al ver esta imagen que les comparto surgen ciertas dudas.

Por lo pronto, yo no tengo ninguna duda pues el perro motociclista si existe, se llama Nick y tiene tres años de edad. Les decía que desde chiquito fue muy inquieto, echando a volar su imaginación para vivir otra realidad

— A qué te refieres?

— A Nick no le gusta andar en jaurías y para molestar a la gente prefiere andar en moto, precisamente para que no lo confundan con los que andan en jaurías o algo en las colonias

No se crea que el perro motociclista es un dulce, noooo es bien carrilero.

Hoy no salió temprano porque en la mañana había una jauría en su barrio y tenía que pasar por ahí, “y mejor así”.

— Oye Nick, pero veo que no usas casco para manejar la moto, no te detienen los de tránsito?

— Si me han parado, pero para tomarme fotos o algún video. Si, si me han parado, dijo lamiéndose los bigotes de perro y con esa risita sarcástica y burlona.

—A Dio

— Queeee, no me crees?

— Simón, a final de cuentas la celebridad es usted, que no?

A Nick le molesta de algún modo que crean que no existe el perro motociclista cuando no deja de esforzarse para mantenerse vigente y con la autenticidad mencionada. Desde que era chiquillo siempre quiso ser así, marcando diferencia.

Seguramente no ha faltado quien lo califique de ser un loquillo, o un perro que vive una fantasía.

— Claro que me lo han dicho, que estoy loco y que vivo en otro mundo, que no tuve infancia, y yo les digo: si tuve infancia, lo que no tuve fue un casco y una moto, dijo con ese tonillo sardónico.

Era inevitable preguntarle por sus vacunas, y enseguida asegura: “Ya saben que estoy vacunado y que no muerdo.

— Y la vacuna contra la ricketsia?.

— Esa me toca mañana . Hoy no fui porque sabía que iba a estar cerrado.

Le han puesto contra la rabia, anti Covid y contra la influenza, una buena desparasitada y hasta un concienzudo baño.

Tal y como es sabido el Nick siempre para todo tiene una respuesta, a veces utiliza el recurso de la anécdota ligera y de la demoledora ironía. Ya sabemos cómo se las gasta este perro motociclista.

— Y qué come usted?, se puede saber?

— Pura Dog Chau

— Es toooodo

 

Nick se acomoda en el asiento de su moto como muy controlador de la situación, presumiendo el estruendoso ruido que salía del motor y haciendo gala de su habilidad al tomar los maniublos de su reciente adquisición.

Ya está ansioso de pisar las velocidades y girar el acelerador, pero antes de que se vaya le pregunté:

⁃ Y tu nombre que te pusieron te gusta?

⁃ Simón, se mira chilo, se mira carposo… (Nick el perro motociclista existe, es un personaje real que seguramente se lo va a encontrar en las frías calles mexicalenses. En este momento acelera y, poco a poco, se aleja hasta ver su cabellera y su diminuta imagen a lo largo de la calzada Monarcas, en Villas del Rey)…

 

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