El «Serpentario», espacio de la medicina y del humor en el HGM

Por Javier Mejía

Para entrar a «El Serpentario», se tenia que ganar el derecho de admisión, más aún si no eras parte de la comunidad médica del Hospital General de Mexicali.

Era el punto de reunión de los médicos después de realizar alguna operación quirúrgica. Allí, se cambiaban la indumentaria de cirujano, se lavaban las manos, se refrescaban la cara y, de refilon, bromeaban y reían poco antes de terminar su jornada de trabajo.

En la planta baja, a unos metros a la izquierda del elevador estaba «El Serpentario» donde, ya menos estresados, los médicos especialistas conversaban y compartían su gran sentido del humor. Gente comprometida que durante décadas han salvado la vida de cientos de mexicalenses y de otras regiones.

Eran finales de los años de la década de los 90, del siglo pasado, y se vivían tiempos de turbulencia política tras la súbita muerte del ex gobernador Héctor Terán Terán y de la sucesión en el gobierno del estado.

Ese era el contexto político que es importante mencionar porque fue detonante para tener la oportunidad de entrar –siendo reportero del periódico La Voz de la Frontera– al «Serpentario» sin que los doctores, en su mayoría, me vieran como un intruso.

En esa coyuntura política, habrá que recordar que Ernesto Zedillo, era presidente de México y  Felipe Calderón, presidente nacional del PAN, quienes «fraguaron» la sucesión mediante el «dedazo» favoreciendo al entonces diputado federal Alejandro González Alcocer, quien fue nombrado gobernador sustituto de Baja California en el Congreso local.

La decisión centralista de ese «mundo raro» de la política dejó fuera en aquel momento histórico al «berrinches» Rodolfo Valdez y a Eugenio Elorduy, ex alcalde mexicalense, a quien por cierto Calderón le sugirió que mejor se dedicara a vender carros en sus empresas automotrices.

El contexto sucesorio vale la pena mencionarlo porque González Alcocer ratificó como secretario de Salud a Carlos Astorga quien, envalentonado, generó un clima de hostigamiento y emprendió una cacería contra la Sociedad Médica del Hospital General de Mexicali que, estoicamente, lo enfrentaron y, al final, le ganaron la batalla, pese a sus entonces amigos-consejeros, aprendices de la política.

El Hospital General de Mexicali y particularmente la Sociedad Médica, se convirtieron para mí una veta informativa interminable. Desde  que ponía un pie en sus instalaciones fluían los temas como «música para mis oídos».

Con ello, me gané el derecho de estar y ser recibido en El Serpentario, sin que los galenos me vieran, insisto, como un intruso, sino como una especie de aliado de la información.

Posdata: puedo decir que conocí a la gran mayoría de los doctor@s, varios ya finados, y que a la fecha mantengo contacto y me siguen contagiando de su gran sentido del humor.

2 Comments to “El «Serpentario», espacio de la medicina y del humor en el HGM”

  • Mary

    Estimado Javier,convencida .. Recordar es volver a pasar por el corazón, cómo olvidar a Don Héctor Terán Terán, todo un caballero . Los otros protagonistas de tu columna solo los recuerdo cómo eso.. protagonistas que me recuerdan el
    Cuento del Hans Christian Andersen.. “El Rey desnudo”.

  • Mary

    Estimado Javier,convencida .. Recordar es volver a pasar por el corazón, cómo olvidar a Don Héctor Terán Terán, todo un caballero . Los otros protagonistas de tu columna solo los recuerdo cómo eso.. protagonistas que me recuerdan el
    Cuento del Hans Christian Andersen.. “El Rey desnudo”.

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